miércoles, 24 de marzo de 2010

Tu ausencia y tu deseo.






Esta ausencia agotadora,
debilita mi esencia.
Desacertando el momento
de encontrarte.
Ahora me faltas,
como a la noche su oscura prenda.
Y hasta te sueño,
con aquellas alas que yo te dí.
Y vuelas.
Donde ya no hay cielo,
no pueden verte mis ojos.
No entiendes,
que me faltas.
Necesito de ti,
besos escondidos
caricias sisadas,
sexo a hurtadillas.
Y tu te permites
todo lo que quieres
Mi amor te engríe,
no lo necesitas,
te sobra,
lástima,
que no lo quieras:
límpido,
pulcro,
sincero;
Lo quieres
negro,
amargo,
verdugo,
cruel,
sanguinario,
así lo tendrás.

sábado, 20 de marzo de 2010

El Amor




Si fuese comida,
supiera amargo, dulce, salado y picante.

Si fuera bebida,
sería arsénico azucarado.

Si fuera armable,
trajera un manual enciclopédico.

Si viniese empacado
dijera en letras pequeñas:
El consumo excesivo, perjudica la salud.

Si enfermara
no tendría cura.

Si fuese un narcótico,
seria prohibido en todo el mundo.
y se consumiría en los baños
entre los callejones,
lo vendiesen en las esquinas,
y hubiesen narcoamorizantes.

Si lo vendiesen en las droguerías,
sería bajo prescripción médica
y cuidadosa supervisión.

Pero es sentimiento,
lo necesitamos como comida
nos mata como veneno,
no tiene manuales,
ni indicaciones en pequeñas letras,
mata y enferma,
es adictivo,
se da y se toma,
sin consentimiento de las partes,
y en altas dosis.

jueves, 18 de marzo de 2010

La Agonía del Rapsoda





Habrán obstruido los ojos,
pero no podrán detener el badajo.

¿Cortaron las manos, impíos?
Gritaran la garganta los versos.
¿Quebraron el cogote, malditos?
Exclamará la mano las coplas.

Disfracen de azabache los libros;
relumbraran las palabras.

Veten de los paraninfos,
la voz de los poetas;
bailará en los callejones la poesía.

¿Quien podrá matar al rapsoda?
¿Quien aplacará el llanto del trovador?

Si sucumbe el poeta ante la espiración:
la expresión de los silentes,
será el oficio del sol,
la luna llorará lágrimas tornasoladas,
un cuervo hará las exequias,
una primavera se vestirá de otoño;
El cielo es gris melancolía,
el tiempo un gorrión muerto.
La historia favorecerá a los fatuos

Romperán el juramento los vasallos.
No harán caso los simios sabios.
Morirá el Ruiseñor de hambre.
Caerá con extenúo la lluvia.
Lloverá musgo sobre los sesos.

martes, 16 de marzo de 2010

Parece





Parece que la vida,
es solo una mariposa,
un estado de la materia,
un elixir mágico,
una muerte.

Parece que estos seres no tienen fin
ni propósito.
Aletargados suspiros.

Con un dios grande,
como sus mentes,
finito, como sus quimeras,
poderoso, como sus manos.

El Llanto.



Pasos serenos a través del pasillo.

Sombrío el momento,
la penumbra patrona.
de pared a pared.

La luz tenue del fanal,
recorre el piso desde las manos.

Las puertas de madera,
presumidas;

Mirando con menosprecio el atrevido.

Rendijas de luz,
resquicios de oscuridad.

El lamento se escucha,
menoscabando la lobreguez,
compartiendo el mismo espacio.

Tras alguna puerta,
una carriola que se balancea sola:
La fuente del llanto.

Los ojos del mentecato,
se asoman curiosos,
no dan crédito,
perciben con descrédito la escena.

La hinchazón del cuerpecito,
lleno de hormigas y sabandijas,
cuencas de ojos vacías,
el desdentado orificio oral.

Las piernas autómatas,
Emulando balas disparadas,
hacia la puerta principal,
empujada con fuerza.

Y la lluvia cae,
burlona,
imprudente,
necia.
riéndose, del atrevido.

Ruin Efigie



Que lo maten,
que puede valer la vida de un cobarde,
—¡que le corten la cabeza!—,
hubiese gritado la Reina Roja.
Y es que la existencia
vale mucho,
para desparramarla en un ser maldito.
Incapaz de volar,
de abrir los ojos,
de vivir;
Insolente, triste y aletargado,
que no ve
sentimientos en los lienzos,
colores en las canciones,
sabores en los versos.

Tantos mudos,
y con boca para no hablar
tantos ciegos,
y con ojos para no ver
tantos cojos,
y con piernas para no caminar.

Corre, mira, grita,
pero ya no estés allí sollozando,
gimiendo,
como suplicando compasión.

Crisálida sempiterna,
negándote las alas naturales,
obstruyéndote el camino
ni en el precipicio
aprendiste a volar.

No me mires,
de esa manera juzgándome,
ruin efigie.

lunes, 15 de marzo de 2010

Sufrimiento I


Huye de mí sin abandonarme,
pero recuerda que mis pasos son estelas de olvido
con todas las medidas de aguas y de tiempos,
mariposas pasajeras.

No me pertenezco, huye de mí conmigo,
arranca de mí los resquicios de cordura,
arrebata mis raíces de la tierra
abandonando en ella el recuerdo del recuerdo,
volar las faldas, deja, arremolinar el viento,
ambrosías del tiempo y el espacio.

Observa a una mujer y sus carencias
con cadenciosos momentos que se burlan.
Sus labios, sus manos rotas,
sus alas, sus fantasías
envuelta en miserias disfrazadas,
convertida en un rastrojo,
transforma la alegría con sus quejas,
pero bate sus alas cortadas.

Huye mujer, de las miradas
envidia de Eva y Casandra.
Despojo de lo incierto y de la nada,
ramas de un árbol que se hace leña,

allí veras el fin de las esperas,
el oráculo de la sibila roto y corroído.

El ojo de la culpa permanece
perenne en un tiempo cabriolero
y ha venido su presencia a poseerme
con aperos de codicias y corceles de ambición,
calzado de angustias, reconoce mis infiernos,
designios de impurezas. Huyendo al abismo,
me volcó tu aroma en la hendidura.

Junto a Jolie.

Hommo Sapiens



Ínfimas partículas
rastrojos perdidos,
átomos humanos.

La persistencia de su aliento,
es suficiente pesar.

Basta un pensamiento
prolongador de imaginación,
para exterminar sueños y vidas.

Emplazado en la existencia
de un momento intrascendente,
derribando creaciones
de eterna construcción,
se recrea aletargado.

Forjador inexorable
de protervas parvedades,
sustituye prioridades
por recreativas gracias.

Sus innominadas acciones,
ilimitadas, retorcidas,
constituyen en efecto
la causa de sus fracasos.

Justicieros imparciales
siempre con las manos
a punto de pisar la llaga.

De doble moral,
cambiantes al pensar,
infieles al los valores,
a sus propias premisas.

Al final esperar,
el castigo,
talvez ya esta dado,
es acompañarnos.

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