domingo, 13 de junio de 2010
Rosa Plástica
Una rosa plástica,
llorando por marchitarse,
con su sempiterna
sonrisa apagada,
envidiosa,
no tiene quien le cante,
decorando,
espacios vacíos,
imprimiéndoles vida,
mientras su corazón
plástico, olvidado, perdido,
entre pétalos cosidos,
está muerto,
siempre muerto,
más muerto,
que una fantasmal esperanza,
tan interfecto,
tan exánime,
tan frío,
tan plástico.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Tan plástico como casi la vida de un humano de plástico. Bello poema, poeta.
ResponderEliminarSaludos
Gracias por entintarse.
ResponderEliminar